Matt Ryan, doctor del Instituto Cibernético de la UNSW (IFCYBER), explica que “durante un incidente de interrupción tecnológica importante, a las grandes instituciones financieras les resultará muy difícil simplemente cambiar de un proveedor de servicios en la nube a otro, ya que el coste de construir este nivel de resiliencia es demasiado alto para la mayoría de las organizaciones”. Pero, aun así, debemos hacerlo.
Entrar en el modelo ‘multicloud’
Para evitar los peligros del riesgo de concentración en la nube, es vital una estrategia multicloud, en la que las cargas de trabajo empresariales se distribuyan entre varios proveedores. Con una estrategia multicloud, cuando un proveedor tiene un problema, las operaciones en otras nubes pueden seguir funcionando.
La alternativa es adoptar un enfoque de nube híbrida, combinando nube pública y privada. De este modo, se tiene un mayor control sobre los datos confidenciales y privados, al mismo tiempo que se aprovechan todas las ventajas de la escalabilidad de la nube pública.