Para llegar a este punto, la compañía ha tenido que afrontar desde sus inicios importantes desafíos que ha ido solventando, en gran parte, gracias a la tecnología. “Las compañías necesitan este tipo de transformación para poder aprovechar todo el potencial que la tecnología y herramientas digitales nos ofrecen y que permiten ser más eficaces, eficientes, rentables y poder competir y tomar ventaja en el mercado”, explica Daniel Lacal, responsable de IT de Chemick. Por ello, la compañía, según Lacal, “no se ha quedado atrás y ha emprendido en los últimos tres años una gran transformación digital, comenzando con la creación de un puesto específico para coordinar el área de IT y siguiendo con la implantación de un nuevo ERP, sustituyendo al antiguo programa de gestión empleado durante más de 10 años”.
Un nuevo ERP
A través de un Plan director, desde el primer momento se determinaron una serie de acciones centradas en el crecimiento de la empresa. Una de las más importantes fue la implantación del ERP, pero siguieron con la integración y automatización de procesos, la mejora de la colaboración y comunicación interdepartamentales, centralización de la información en el ERP y la ciberseguridad. Según Lacal, “dos puntos importantes que nos ha aportado el nuevo ERP son la planificación avanzada de producción (APS) y la planificación de requerimientos de material (MRP). Actualmente el módulo de APS lo estamos implementando. Estos dos procesos nos están permitiendo optimizar los recursos de producción por una parte y, por otra parte, compras dispone de más tiempo para realizar tareas que aporten más valor a Chemik”.
Pero ¿cómo llegaron a este punto? Como la mayoría de las pymes, en sus comienzos se realizaban muchas tareas repetitivas, apoyándose en hojas de cálculo y bases de datos Access, pero con el paso del tiempo se empezaron a desarrollar aplicaciones específicas. Al darse cuenta de que con este tipo de aplicaciones era complicada la gestión, se instaló un software que permitía gestionar compras, ventas, almacén, pero no estaba enlazado con la contabilidad. Además, comenta Lacal, “se necesitaban desarrollos constantes para adecuar los programas a las necesidades de Chemik, debido al crecimiento que estaba experimentando”. En definitiva, la compañía necesitaba hacer un cambio tecnológico que le permitiera centralizar todos los flujos de trabajo de todos los departamentos en una única herramienta y decidieron implantar un ERP. “Después de comparar diferentes soluciones, nos decantamos por abasERP”, explica el responsable de IT. Una vez hecho el cambio a Abas, “todo está centralizado, apenas quedan aplicaciones satélites y tanto datos como procesos están en un único sistema. Evidentemente seguimos trabajando para mejorar el ERP, pero la base para los próximos años la tenemos”.