Cuando sea necesario, ofrezca una orientación constructiva. “Cuando un directivo tuvo problemas para agilizar los procesos, le sugerí que empezara por automatizar la programación de citas y, a partir de ahí, siguiera avanzando”, explica Pumphrey. “Mi consejo y experiencia ayudaron a que el líder volviera al buen camino”.
Cuando parece necesario un apoyo adicional, Pumphrey recomienda recurrir a otras medidas, como el coaching o la formación. “Una vez traje a un consultor para que ayudara a un líder a reforzar sus habilidades de comunicación”, recuerda.
Si todo lo demás falla, considere la posibilidad de reasignar al individuo a otro puesto, uno que se ajuste más a sus talentos y capacidades. Pero esto debe emplearse como último recurso, advierte Pumphrey. “Con apoyo, muchos líderes mejoran, pero a veces se hace necesario un cambio para el éxito del equipo y de la empresa”, explica. “Mi objetivo es que los líderes recuperen el rumbo antes de un cambio de liderazgo”.