Aunque las empresas ven el potencial de la IA, a menudo se muestran cautelosas a la hora de invertir, sopesando los riesgos y los costes, por lo que elegir los proyectos adecuados puede resultar complicado. Para maximizar el impacto de las iniciativas de IA, las organizaciones deben centrarse en alinear cada proyecto con su estrategia corporativa general y sus objetivos a largo plazo.
“Empiece por identificar dónde puede la IA mejorar las capacidades básicas, ya sea mejorando la calidad del producto, acelerando el tiempo de comercialización o permitiendo la toma de decisiones basadas en datos”, afirma Karli Kalpala, director de Reino Unido e Irlanda y transformación estratégica en Digital Workforce.
Dar prioridad a la escalabilidad también es fundamental, añade Kalpala. “Construir para escalar desde el principio y garantizar que cada departamento pueda adoptar y adaptar las herramientas con la mínima fricción”, dice. “Todo el mundo puede construir una solución de IA, pero aquellos que transformarán su organización con IA necesitan construir y mantener cientos de soluciones de IA en toda la organización”.