¿Recuerda aquello de que las empresas están “repatriando sus datos de cloud”, es decir, ubicando de nuevo en sus centros locales los datos que habían llevado a la nube, al ver que el coste y la complejidad de ejecutar cargas de trabajo en un entorno multicloud son mayores de lo que esperaban? Pues bien: la nube está viva, goza de buena salud y se encuentra en la cresta de la ola de la inteligencia artificial.
Se prevé que el gasto mundial en servicios de nube pública alcance los 805.000 millones de dólares en 2024 y duplique su tamaño en 2028, según IDC, con una tasa de crecimiento anual compuesto a cinco años del 19,4%. Andrea Minonne, directora de investigación de datos y análisis de la firma de análisis, indica que “los rápidos avances en inteligencia artificial están impulsando significativamente el aumento del gasto en la nube. En un escenario en el que las organizaciones construyen, prueban y despliegan cada vez más plataformas de IA, la creciente interdependencia entre la innovación en esta tecnología y la infraestructura en la nube está posicionando a los servicios cloud como la columna vertebral del desarrollo y despliegue de la inteligencia artificial”.
Las cifras de Gartner pueden diferir ligeramente, pero la conclusión es la misma. Se prevé que el gasto mundial de los usuarios finales en servicios de nube pública crezca un 20,4% hasta alcanzar los 675.400 millones de dólares en 2024, frente a los 561.000 millones de dólares de 2023, según esta consultora. “El crecimiento continuo que esperamos ver en el gasto en la nube pública puede atribuirse en gran medida a la IA generativa debido a la creación continua de modelos de base de uso general y a la aceleración de la entrega de aplicaciones habilitadas para IA generativa a escala”, afirma Sid Nag, analista de Gartner. “Debido a este crecimiento continuo, esperamos que el gasto de los usuarios finales de la nube pública supere la cifra del billón de dólares antes del final de esta década”.
He aquí cómo las áreas de TI corporativas pueden aprovechar los beneficios de las tendencias clave del mercado que se están desarrollando en la nube.
Nuevas alternativas de IA en la nube
La cuota de mercado de la nube pública se mantiene relativamente sin cambios, con AWS como líder indiscutible (32%), Microsoft Azure en un sólido segundo lugar (23%) y Google Cloud Platform en un distante tercer puesto (12%). Combinadas, las tres grandes representan el 67% del mercado total, mientras que las más pequeñas, como Alibaba, IBM y Salesforce, se sitúan entre el 2% y el 4%. El único proveedor de servicios en la nube que ha avanzado significativamente es Oracle, que ha superado a IBM y está empatado con Salesforce, según las últimas cifras del mercado. Aun así, Oracle sólo tiene una cuota de mercado del 3%.
A pesar de esta estabilidad, la aparición de la IA generativa ha proporcionado una oportunidad de mercado para los advenedizos. Mientras las tres grandes empresas se afanan por añadir capacidad de IA a sus centros de datos tradicionales, las nuevas empresas están construyendo centros de datos de alto rendimiento basados en GPU desde cero, lo que ofrece a los desarrolladores la oportunidad de lanzar y ampliar clusters de GPU para el entrenamiento y la inferencia de IA. Entre ellas se encuentran CoreWeave, Vultr, Nebius, Ori y Lambda Labs.
Esto significa que las organizaciones de TI pueden evitar la dependencia de un proveedor, mantener relaciones estratégicas con los hiperescalares que elijan, pero también diversificarse con proyectos de IA específicos de startups que afirman que sus plataformas creadas específicamente son significativamente más rápidas y menos costosas que las de los operadores tradicionales.
La IA impulsa el gasto en centros de datos
El número de grandes centros de datos operados por hiperescalares superó la cifra de los 1.000 a principios de 2024, el doble que hace solo cuatro años. Synergy Research Group prevé que la capacidad total de los centros de datos de hiperescala se duplicará de nuevo en los próximos cuatro años. “El crecimiento de la capacidad se verá impulsado cada vez más por la escala aún mayor de esos centros de datos recién abiertos, siendo la tecnología de IA generativa una de las principales razones de ese aumento de escala”, afirman desde la consultora.
No es de extrañar que las empresas con mayor presencia de centros de datos sean Amazon, Microsoft y Google, que representan el 60% de toda la capacidad de los centros de datos de hiperescala. Y los anuncios de las tres grandes se suceden con rapidez. Microsoft planea duplicar su capacidad de centros de datos en los próximos dos años, incluyendo anuncios recientes de una inversión de 2.900 millones de dólares en infraestructura de centros de datos en Japón; 3.160 millones de dólares en el Reino Unido; además de un centro de datos de 1.000 millones de dólares en Indiana, y una inversión de 3.300 millones de dólares en Wisconsin. Sólo en la primera mitad de 2024, AWS ha anunciado inversiones de 50.000 millones de dólares en centros de datos, incluidos 35.000 millones en múltiples emplazamientos en Virginia, 11.000 millones en Indiana y 10.000 millones en Mississippi. Y Google ha anunciado planes para construir nuevos centros de datos en Estados Unidos (en la ciudad de Kansas, en Cedar Rapids, Iowa, y al norte de Virginia), así como en México, Grecia, Malasia, Nueva Zelanda, Noruega, Austria y Suecia.
Y eso por no mencionar los recientes anuncios de las tres grandes compañías de cloud, interesadas en volverse nucleares para ayudar a alimentar la demanda de centros de datos de IA.
La ventaja para las áreas de TI empresarial es que, a medida que los proyectos de IA pasen de la fase de planificación a la de implantación, los hiperescalares tendrán la capacidad de gestionar los enormes conjuntos de datos asociados a las grandes cargas de trabajo de modelos lingüísticos (LLM). Además, los nuevos centros de datos en nubes públicas significan más zonas de disponibilidad y menos problemas de latencia y rendimiento asociados a la falta de proximidad física de los usuarios a la fuente de aplicaciones y datos basados en la nube.
Las nubes industriales siguen creciendo
Las nubes industriales son entornos en la nube especializados y adaptados a las necesidades específicas de sectores concretos, que ofrecen soluciones preconfiguradas. “En efecto, las plataformas industriales en la nube convierten una plataforma en la nube en una plataforma empresarial, permitiendo que una herramienta de innovación tecnológica existente sirva también como herramienta de innovación empresarial”, afirma Gregor Petri, analista de Gartner. “No lo hacen como soluciones SaaS predefinidas, puntuales y verticales, sino como plataformas modulares y componibles respaldadas por un catálogo de capacidades empresariales empaquetadas específicas del sector”.
En una encuesta reciente de Gartner, cerca del 39% de los encuestados afirmaron haber iniciado la adopción de plataformas en la nube sectoriales, y otro 14% se encontraba en fase piloto. En general, la mayoría de los encuestados familiarizados con el concepto se identificaron a sí mismos como adoptantes o potenciales adoptantes de nubes específicas de la industria. Y Gartner prevé que para 2027, más del 70% de las empresas utilizarán nubes sectoriales para acelerar sus iniciativas empresariales, frente a menos del 15% en 2023.
Diversos actores ofrecen nubes sectoriales. Por ejemplo, AWS y Azure ofrecen nubes de atención sanitaria, Salesforce tiene una nube de servicios financieros, Oracle tiene una nube de venta al por menor, Siemens tiene una nube de fabricación y Google tiene una nube de educación. La mayoría de los hiperescalares ofrecen múltiples nubes verticales, con numerosos actores especializados que también participan en el mercado.
Aumentan los costes de la nube y también el mercado de soluciones que los controlan
Al evaluar los costes de la nube, hay que tener en cuenta dos aspectos: el coste real y el coste previsto. Muchas organizaciones que trasladaron aplicaciones a la nube porque pensaban que sería más barato se llevaron una sorpresa cuando empezaron a llegar las facturas. De hecho, el analista del mercado cloud David Linthicum estima que los costes de la nube están siendo 2,5 veces superiores a lo que las organizaciones habían previsto.
Hay muchas razones que explican el aumento de las facturas de la nube, más allá de la simple subida de precios. Linthicum afirma que las organizaciones que simplemente “levantaron y trasladaron” aplicaciones heredadas a la nube pública, en lugar de refactorizarlas o reescribirlas para optimizarlas para la nube, acabaron con costes más elevados. Muchas organizaciones sobreaprovisionaron y descuidaron el seguimiento de la utilización de los recursos de la nube.
Además de eso, las organizaciones están ampliando constantemente su huella en la nube. Mayank Bhargava, vicepresidente y líder de práctica de modernización de la nube en CGI, una firma de consultoría de negocios y TI, dice: “A medida que las organizaciones continúan sus viajes de transformación digital, están migrando más cargas de trabajo y datos críticos a la nube, lo que naturalmente conduce a costes más altos”.
Pero las organizaciones pueden actuar para controlar los costes de la nube. Según Forrester Research, el mercado de gestión y optimización de costes en la nube (CCMO) está experimentando un “crecimiento meteórico”. Estas herramientas proporcionan visibilidad de todos los costes de la nube en entornos híbridos y multicloud, identifican oportunidades para optimizar el gasto en la nube y automatizan algunas acciones.
En la evaluación más reciente de Forrester, IBM (Cloudability y Turbonomic), Broadcom (CloudHealth) y Flexera aparecen como los tres líderes. Harness, Morpheus Data, CloudBolt y CloudZero son otras de las empresas con mejores resultados. Pero el campo de las herramientas de gestión de costes en la nube es muy amplio.
CCMO puede verse como un peldaño hacia un enfoque más completo e interdepartamental conocido como FinOps, que vincula las finanzas y las unidades de negocio. Los equipos de FinOps trabajan para optimizar los costes de la nube, pero también para realizar presupuestos, previsiones e informes que vinculen el gasto en la nube con los resultados empresariales. Algunos proveedores que ofrecen FinOps son Apptio, Lucidity, Densify y Finout.
Controlar el gasto en la nube está relacionado con la IA, afirma Linthicum, porque si los costes en la nube son desorbitados, las organizaciones simplemente no dispondrán de los recursos financieros necesarios para lanzar proyectos masivos de IA.
Los hiperescalares dan un paso al frente para superar los retos de la sostenibilidad
Las empresas de TI están bajo presión para reducir las emisiones de carbono de los centros de datos. El traslado de recursos a la nube no le libra de la responsabilidad; las empresas deben realizar un seguimiento e informar de los esfuerzos de sostenibilidad en entornos de múltiples nubes. La IA plantea un problema de sostenibilidad, ya que los chips de GPU se calientan mucho más que las CPU tradicionales y, por tanto, requieren más refrigeración, lo que se traduce en una mayor demanda de electricidad.
Pero los hiperescalares están asumiendo un papel de liderazgo, aprovechando sus ventajas sobre la TI empresarial. Al fin y al cabo, los centros de datos son su negocio, por lo que tienen la motivación, el apoyo de los directivos, la experiencia técnica y los recursos financieros. A diferencia de la mayoría de las empresas atadas a una ubicación física concreta, los hiperescalares también pueden buscar por todo el mundo emplazamientos que ofrezcan energía de origen sostenible.
Todos los grandes proveedores de la nube se han fijado ambiciosos objetivos de sostenibilidad. Microsoft es neutro en carbono desde 2012 y espera serlo en 2030. En 2023, AWS logró su objetivo de igualar el 100% de la electricidad consumida con energía renovable, y la compañía se ha comprometido a lograr carbono cero neto para 2040.
Y todos ellos proporcionan herramientas para ayudar a las organizaciones a realizar un seguimiento y optimizar sus recursos en la nube desde una perspectiva de sostenibilidad. AWS tiene una Herramienta de Huella de Carbono del Cliente, Microsoft tiene Azure Carbon Optimization y Azure Emissions Insight, y Google proporciona una herramienta de Huella de Carbono en la Nube.