“Para mí, ha evolucionado mucho”, desarrolla Íñigo Fernández, director de Technology by PageGroup. “Pero ya no tanto la relación, sino la importancia del equipo tecnológico dentro de un comité de dirección”. Fernández explica que, antes, la parte de TI estaba representada en la junta directiva por COO o CFO, a quienes reportaba su responsable. Desde hace 15 años esto cambia y, en los últimos años, se potencia de la mano de los procesos de transformación digital. Los CIO “son el eje vertebral de ese cambio, con lo cual cogen más importancia y tienen que tener mucha más relación con el CEO”. El equipo tech ha tomado conciencia que no es únicamente soporte, sino estrategia, mientras que el resto de la organización ve al líder de TI como educador o evangelizador. “El cambio viene por dos lados. Una, porque el CIO ha evolucionado y quiere estar en la estrategia”, incide. “Y la propia compañía lo necesita; si no está, nadie va a entender qué estamos haciendo ahora, por ejemplo, con la inteligencia artificial”.
Esta evolución aplica en cualquier ámbito, como confirman las palabras de Yolima Cossio, CIO del Hospital Vall d’Hebron. “Definitivamente, en salud estamos viendo un cambio enorme”, asegura. “Mi caso lo refleja bien: soy directora de sistemas, pero mi formación es la de una médica especialista con experiencia en datos, lo que no hubiera sido común hace unos años”. Para Cossio, esto implica que “los hospitales están empezando a comprender que quien lidera las TIC debe entender el core del negocio”. La profesional coincide en esa evolución de soporte a estrategia. “No se trata solo de que todo funcione, sino de usar la tecnología y los datos para mejorar la calidad asistencial, hacerla más eficiente y más centrada en el paciente”.
Onam Pereyra, global head of IT de Unode50, coincide en esa visión más estratégica. “Se espera que no solo comprendan la tecnología, sino que también puedan traducir esa comprensión en oportunidades de negocio”, profundiza. “La digitalización ha hecho que nuestra voz sea esencial en la mesa directiva, no solo para hablar de tecnología, sino para contribuir a la visión general de la empresa. Esto nos permite ser agentes de cambio, impulsando la innovación y asegurando que la tecnología esté alineada con los objetivos de la organización”.