“El elevado número de pruebas de concepto de IA, pero la baja conversión a producción, indica el bajo nivel de preparación organizativa en términos de datos, procesos e infraestructura de TI”, informan los autores de IDC. “La mitad de las organizaciones han adoptado la IA, pero la mayoría todavía se encuentra en las primeras etapas de implementación o experimentación, probando las tecnologías a pequeña escala o en casos de uso específicos, mientras trabajan para superar los desafíos de un retorno de la inversión poco claro, datos insuficientes ya disponibles y falta de experiencia interna en IA”.
Los analistas que siguen la IA generativa han encontrado un patrón similar, observando un fuerte deseo entre las empresas de aprovechar la tecnología, pero preocupaciones sobre los diversos errores que dificultan llevar la IA al siguiente nivel.
Además, Jason Andersen, vicepresidente y analista principal de Moor Insights & Strategy, considera que la aprobación poco exigente de las POC de IA generativa contribuye a la acumulación de experimentos fallidos.