Se comenzó por una revisión de todos los procesos y aplicaciones que tenían en la organización, para ver cuáles eran realmente críticas y dónde se alojarían. Ahí fue cuando se encontraron con uno de los retos, ya que, para cada equipo, sus plataformas o aplicaciones eran las más críticas. “Entonces, en el consenso, llegamos a una lista, que eran sobre las teníamos que pivotar la innovación”, comentó Torres. Hoy en día, Prosegur tiene un 50% on-premise, un 40% en cloud y un 10% en SaaS (software as a service). “Hemos aprendido que no todo tiene que estar en cloud privada, apostamos por varias cloud, varios proveedores”, añadió.
En cuanto a las lecciones aprendidas en el proceso, el CIO sostuvo que una de las más importantes fue la decisión de involucrar a personas de todos los departamentos, como el de compras tecnológicas, control de gestión, FinOps, etc. “Al comienzo, íbamos a hacer una transformación de la tecnología, pero nos dimos cuenta de que requeríamos una transformación del organigrama de la compañía”, concluyó.
Respecto al tema de moda, la inteligencia artificial (IA) generativa, Torres apuntó que una de las claves para realizar proyectos de esta tecnología es que la petición venga de negocio. “Hacemos pruebas de concepto, no hacemos nada en directo, para ver si los costes se reflejan en el negocio. Ya tenemos varios modelos de machine learning (ML), pero con la IA generativa vamos con apetito, pero con cautela”, afirmó.