“En 2020 ING fue pionera en la adopción de un modelo de trabajo disruptivo en España, 100% flexible, 100% en movimiento, que ofrece total tolerancia para que cada profesional pueda elegir los días que trabaja en remoto o físicamente en la oficina, según sus necesidades personales y laborales”, explica Amoretti. En palabras del ejecutivo, la implementación de esta estrategia supuso “no solo una revolución en la forma de entender las relaciones laborales, sino un cambio de mentalidad tanto para los profesionales como para el equipo directivo”.
A su entender, abogar por esta modernización del puesto de trabajo y de la forma de comprender las relaciones en la esfera corporativa fue un “paso natural” por diversos motivos. El primero de ellos, detalla, “porque somos un banco digital con los medios y procesos procesos tecnológicos necesarios para realizar el trabajo en remoto con la misma calidad y estándares de seguridad para nuestros clientes; porque en el año 2018 nos convertimos en una organización ágil con el objetivo de contar con equipos autónomos que fuesen capaces de entregar valor al cliente de una manera rápida; y porque en 2019 empezamos a probar varios modelos de eWork (teletrabajo) con unos resultados satisfactorios por parte de nuestros empleados que nos llevaron a decidirnos por el modelo 100% flexible”. En esta transformación, insiste el ejecutivo, “la autonomía, responsabilidad y colaboración han sido las palancas fundamentales que, además, nos han permitido seguir evolucionando y construyendo un modelo de trabajo entre todos”.
La pandemia sirvió para acelerar una decisión tomada, “pudimos probar el nuevo modelo de manera anticipada y comprobar que funcionaba satisfactoriamente, lo que llevó a agilizar su implantación”. La pandemia supuso un antes y un después en la implementación del teletrabajo; y en ese momento, contar con una buena base tecnológica fue lo que marcó la diferencia a la hora de adaptar en tiempo récord toda la operativa y servicios. “Teletrabajar no significa solo proveer de un portátil a los profesionales, va más allá, y así nos lo planteamos en ING desde un principio”, comenta Amoretti.