Cabe señalar que esto ya es una realidad, principalmente en lo que respecta a la búsqueda en Google y los grandes mercados. Pero la dependencia de las empresas de aparecer en Google es, como mínimo, un arma de doble filo. Sin duda, Google ha permitido una difusión y una visibilidad que para muchas empresas ha significado todo para su negocio. Al mismo tiempo, casi ninguna empresa quiere depender de Google, ya que siempre es preferible tener una relación directa con los clientes.
Ahora, sin embargo, esa dependencia es aún mayor y de otro tipo. A lo largo de los años, las empresas han aprendido a invertir en marketing, por ejemplo, en SEO, para que los clientes las vean. ¿Ahora el marketing se dirigirá a los agentes de IA? ¿Porque aparentemente son los agentes de IA los que tomarán las decisiones de compra por los clientes? Emocionante.
Crisis existencial a la vista
La enorme dependencia de Google es también la razón por la que será casi imposible ‘decir no’ a esto. En cuanto al contenido, Google ya ha informado a los editores de que pueden denegar a los bots de IA el acceso gratuito a todo el contenido de los sitios web de los periódicos. Pero eso significaría que Google dejaría de indexar los sitios por completo: decir no a la IA significa decir no a la visibilidad en Google. Esto, a su vez, significa que solo las empresas de medios de comunicación con suficiente poder tendrán los recursos necesarios para seguir existiendo.