¿A dónde se dirigen esas cargas de trabajo? “Hay un renovado enfoque en las instalaciones locales, la nube privada local o la nube privada alojada frente a la nube pública, especialmente porque las cargas de trabajo con gran cantidad de datos, como la IA generativa, han comenzado a aumentar astronómicamente el gasto en la nube”, agrega Woo. “Al trasladar las aplicaciones de nuevo a las instalaciones locales o utilizar servicios de nube privada alojados o locales, los CIO pueden evitar la multi-tenencia y, al mismo tiempo, garantizar la privacidad de los datos”. Esa es una de las razones por las que Forrester predice que cuatro de cada cinco de los llamados líderes de la nube aumentarán sus inversiones en la nube privada en un 20% este año.
Dicho esto, 2025 no se trata solo de repatriación. “La inversión en la nube privada está aumentando debido a la IA generativa, los costes, los problemas de soberanía y los requisitos de rendimiento, pero la inversión en la nube pública también está aumentando debido a una mayor adopción, servicios de IA generativa, menor huella de infraestructura, acceso a nueva infraestructura, etc.”, dice Woo.
Costes ocultos de la nube pública
Para el St. Jude’s Research Hospital, la nube pública es una buena manera de poner el conocimiento en manos de investigadores que no forman parte de su ecosistema en la actualidad, afirma Keith Perry, vicepresidente sénior y director de Informática. El hospital utiliza supercomputadoras locales para generar gran parte de sus datos de investigación, y el movimiento de esos datos hacia y desde la nube pública puede resultar costoso. “La comunidad académica espera que los datos estén cerca de sus recursos informáticos de alto rendimiento, por lo que tienen problemas con estos cargos de salida con bastante frecuencia”, sostiene.