El pasado 2024 estuvo marcado por el despliegue de robots humanoides de propósito general en diferentes sectores de la actividad. De hecho, Mercedes-Benz anunció entonces un acuerdo con Apptronik para incorporar los robots Apollo del fabricante en su cadena de ensamblaje. Ahora, tras irrumpir en el accionariado del fabricante de robótica, la casa alemana está probando las capacidades de estos robots para tareas como mover componentes a la línea de producción o llevar a cabo controles de calidad.
Según recoge Reuters, la compañía alemana ha invertido una suma de dos dígitos en millones de euros en Apptronik, una firma con sede en Texas fundada en 2016 que compite con empresas como Tesla y está respaldada por Nvidia. Desde entonces, una división de robots Apollo ha sido entrenada para ejecutar tareas específicas dentro del proceso de producción de Mercedes-Benz a través de la llamada teleoperación, donde el robot es operado de forma remota por humanos y aprende las tareas que realiza con el objetivo de, eventualmente, poder repetirlas de forma autónoma.
En concreto, el fabricante está probando el uso de los robots en su Digital Factory Campus en Marienfelde, Berlín, y en Kecskemet, Hungría. No obstante, cabe destacar que entre sus planes está la posibilidad de llevarlos a otras plantas, tal y como avanzó Joerg Burzer, jefe de Producción de Mercedes-Benz. “Me gustaría ver que encontráramos aplicaciones en áreas donde hay escasez de mano de obra, pero, por supuesto, primero para las tareas repetitivas y luego para las peligrosas”, añadió Burzer. “El coste será decisivo… cuando los costes alcancen los dos dígitos de miles de dólares, lo cual es absolutamente posible, se pondrá muy interesante”, apuntó.
