“En el ámbito tecnológico, todas las herramientas, programas y sistemas acaban quedando obsoletos”, añade. “Hoy puedes confiar en tu infraestructura, pero si no la reevalúas constantemente, te acabará pasando factura. Cualquier tecnología, en cualquier momento, está a un paso de la obsolescencia”.
Mantener el ritmo de los negocios
Los CIO deben evaluar continuamente sus sistemas de TI para asegurarse de que siguen satisfaciendo las necesidades de la organización, afirma. “También debemos comprender hacia dónde se dirige el negocio y actualizar nuestra arquitectura y nuestra pila tecnológica en función de las necesidades comerciales futuras”, añade Ivashin. “Algunos sistemas se vuelven inútiles a medida que cambian las necesidades comerciales, por lo que, en lugar de mantenerlos, los retiramos”.
En algunos casos, son los empleados de TI, no el director ejecutivo, los que presionan para que se implementen herramientas de TI nuevas y atractivas, afirma. Y en otros casos, el director de TI puede querer permitir que los empleados de TI experimenten con nuevas tecnologías para mantenerlos comprometidos y retener sus servicios, agrega.