“Es fundamental hacer hincapié en la importancia de crear un equipo con orígenes diversos”, afirma Mahajan. “La investigación y los datos lo avalan, y ya no basta con cumplir los esfuerzos mínimos de diversidad. En mi organización evaluamos las métricas DEI cada dos años, centrándonos en el género, la edad y otros parámetros para informar nuestra estrategia de contratación”.
Ed Thompson, fundador y CEO de Uptimize, que ayuda a las empresas a encontrar y contratar trabajadores neurodivergentes, sugiere que la contratación de personal subrepresentado con una gama de neurotipos, como autismo, TDAH o dislexia, puede ofrecer beneficios competitivos, en comparación con las empresas que pueden excluir involuntariamente a las personas que piensan de manera diferente.
Thompson señala el ejemplo de un experto en tecnología autista con el que ha trabajado, que tiene múltiples patentes y ha desarrollado importantes proyectos para la NASA y Texas Instruments. Sin embargo, a pesar de sus éxitos, probablemente no se le tendría en cuenta en un proceso de contratación tradicional.